Mi historia con las Benzodiacepinas
Benzodiacepinas
& Antidepresivos
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Mi historia comienza el 24 de diciembre del año 2012, al terminar la cena de navidad. Me regrese a casa, y comencé a sentirme muy mal, venia arrastrando detrás una construcción de una casa, la iniciación en una nueva carrera universitaria, mucho trabajo y una muy mala alimentación. Todos estos fueron factores debilitantes que terminaron en una enfermedad en la garganta, que me tumbo en cama por varias semanas.
Creyendo yo saber mucho me automedique paracetamol entre otros medicamentos, que no lograron curarme y después de una semana en cama sin poder salir adelante, decidí que era momento de visitar al médico para que me recetara algo que realmente me aliviara. El doctor dictamino que era faringitis y me receto Levofloxacino 750 mg, antibiótico de amplio espectro el cual comencé a tomar cada 24 horas, y deje de dormir, una noche, otra noche y para la tercera mis nervios se habían destrozado y no dormía todavía.
Comencé a escribir e-mails a todas las personas que conocía y que tenian conocimientos médicos, allí por las dos de la mañana traumatizada porque escuchaba un zumbido en mis orejas que no me dejaba en paz, era fuerte y constante. Muchas veces nos ponemos a investigar en internet lo que nos pasa, y alguna de esas veces encontramos lecturas que no nos van a gustar, y que no nos harán bien...
El problema aquí comenzó con Wikipedia, ya que en ella venia que el Levofloxacino podría causar daño neurológico permanente, uno lee esas palabras y siendo un simple mortal sin algún estudio medico piensa, -Oh! ¿me volverá loco esta pastilla?-, pero al final de cuentas, el cerebro poderoso que cada uno cargamos en nuestra cavidad craneal puede hacernos una mala jugada, en medio de tres noches de insomnio, las cosas comienzan a ser distintas a lo normal, ya que no procesamos la información de manera correcta, mi caso, así que comencé a pensar que quizá ya estaba mal para siempre.
Creyendo yo saber mucho me automedique paracetamol entre otros medicamentos, que no lograron curarme y después de una semana en cama sin poder salir adelante, decidí que era momento de visitar al médico para que me recetara algo que realmente me aliviara. El doctor dictamino que era faringitis y me receto Levofloxacino 750 mg, antibiótico de amplio espectro el cual comencé a tomar cada 24 horas, y deje de dormir, una noche, otra noche y para la tercera mis nervios se habían destrozado y no dormía todavía.
Comencé a escribir e-mails a todas las personas que conocía y que tenian conocimientos médicos, allí por las dos de la mañana traumatizada porque escuchaba un zumbido en mis orejas que no me dejaba en paz, era fuerte y constante. Muchas veces nos ponemos a investigar en internet lo que nos pasa, y alguna de esas veces encontramos lecturas que no nos van a gustar, y que no nos harán bien...
El problema aquí comenzó con Wikipedia, ya que en ella venia que el Levofloxacino podría causar daño neurológico permanente, uno lee esas palabras y siendo un simple mortal sin algún estudio medico piensa, -Oh! ¿me volverá loco esta pastilla?-, pero al final de cuentas, el cerebro poderoso que cada uno cargamos en nuestra cavidad craneal puede hacernos una mala jugada, en medio de tres noches de insomnio, las cosas comienzan a ser distintas a lo normal, ya que no procesamos la información de manera correcta, mi caso, así que comencé a pensar que quizá ya estaba mal para siempre.
►El Paracetamol arriba de los 3,000 mg por día puede ser muy tóxico e inclusive mortal...
►El levofloxacino es un antibiótico, para saber mas de este grupo de medicamentos...
►El levofloxacino es un antibiótico, para saber mas de este grupo de medicamentos...
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Clonazepam
Alprazolam
Lorazepam
Bromazepam
Diazepam
Alprazolam
Lorazepam
Bromazepam
Diazepam
A pesar, de que ese zumbido lo había escuchado ya antes, pero desaparecía al cabo de un rato, leí que podría ser Tinnitus, y eso no se quita, se queda allí para siempre. Por tanto, pensé que así me quedaría ya, y que de esa forma no quería vivir.
Entre todas las personas a las que escribí, tuve algunas diversas respuestas. Una de ellas fue de mi amigo doctor Sergio, y el me dijo, -deja ese antibiótico ya, porque causa mucha depresión y, toma un Tafil para que puedas dormir-. Un Tafil, que es un medicamento controlado, -¿Como? ¿un medicamento controlado?, y ¿Qué es eso?-, total que me dijo que fuera con el médico de la farmacia y le dijera que mi Doctor de cabecera estaba de viaje, y que me hiciera la receta para que obtuviera Tafil. Siendo sincera, decidí no hacerlo y así seguí.
Quizá fue buena idea no hacerlo, hoy por hoy lo se, pero el caso es que seguí batallando para dormir, pero ya lograba conciliar algo el sueño, con que durmiera un poco, me daba por bien servida, el zumbido continuaba a veces menor, a veces mayor, a veces no lo percibía, porque estaba ocupada o porque simplemente no estaba allí.
Otra de las respuestas fue de la Dra. Berta, ella me dijo, vente y te conecto a mi maquina Sciio y te ayudara y te quitara todo el problema. Por supuesto, que fui, y me conecto. Y al día siguiente, por alli de la tarde el zumbido era insoportable y me puse muy ansiosa de escucharlo y de pensar que ya iba a estar allí para siempre.
La doctora me recibió al día siguiente en su consultorio y me receto Rivotril. Me dijo, -¿Te lo vas a tomar?, sino para nisiquiera hacerte la receta- y bueno, no quise contradecirla, y decidí hacerle caso, me pidió que no investigara acerca de el, como lo hice con el antibiótico pues pensaba que la fuente de mis problemas era investigar acerca de los medicamentos que me recetaban y crearme yo pensamientos acerca de ellos, sin tener toda la información y el conocimiento para la total comprensión de sus efectos.
Entre todas las personas a las que escribí, tuve algunas diversas respuestas. Una de ellas fue de mi amigo doctor Sergio, y el me dijo, -deja ese antibiótico ya, porque causa mucha depresión y, toma un Tafil para que puedas dormir-. Un Tafil, que es un medicamento controlado, -¿Como? ¿un medicamento controlado?, y ¿Qué es eso?-, total que me dijo que fuera con el médico de la farmacia y le dijera que mi Doctor de cabecera estaba de viaje, y que me hiciera la receta para que obtuviera Tafil. Siendo sincera, decidí no hacerlo y así seguí.
Quizá fue buena idea no hacerlo, hoy por hoy lo se, pero el caso es que seguí batallando para dormir, pero ya lograba conciliar algo el sueño, con que durmiera un poco, me daba por bien servida, el zumbido continuaba a veces menor, a veces mayor, a veces no lo percibía, porque estaba ocupada o porque simplemente no estaba allí.
Otra de las respuestas fue de la Dra. Berta, ella me dijo, vente y te conecto a mi maquina Sciio y te ayudara y te quitara todo el problema. Por supuesto, que fui, y me conecto. Y al día siguiente, por alli de la tarde el zumbido era insoportable y me puse muy ansiosa de escucharlo y de pensar que ya iba a estar allí para siempre.
La doctora me recibió al día siguiente en su consultorio y me receto Rivotril. Me dijo, -¿Te lo vas a tomar?, sino para nisiquiera hacerte la receta- y bueno, no quise contradecirla, y decidí hacerle caso, me pidió que no investigara acerca de el, como lo hice con el antibiótico pues pensaba que la fuente de mis problemas era investigar acerca de los medicamentos que me recetaban y crearme yo pensamientos acerca de ellos, sin tener toda la información y el conocimiento para la total comprensión de sus efectos.
►El insomnio es un padecimiento que puede aminorarse con un vaso de leche tibia antes de dormir...
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